PROTECCIÓN A LA PRENSA? |
Ayer, durante la marcha estudiantil de bases, que comenzó en Los Héroes y que fue impedida de avanzar, y reprimida en todo su trayecto hasta el Mineduc, hubo varias agresiones a la PRENSA presente, llámese prensa ALTERNATIVA. Esto no es ninguna sorpresa, pues, lamentablemente se ha evidenciado en cada manifestación “incómoda” que COP obstruye la labor de la prensa independiente, agrede, destroza equipos, y detiene para luego señalar que el
comunicador cometió “desórdenes”.
En imágenes, un reportero es agredido y detenido frente al Mineduc, mientras ejercía su labor comunicacional. Fue pasado a control de detención por fiscalía, bajo “testimonios” de COP, liberado hoy.
Y también:
Un reportero de CHISPA Medio recibió un golpe en las costillas, rotura de su cámara (implemento de trabajo), y gas pimienta directamente al rostro. Durante la marcha, COP le señaló que lo tenían identificado, a modo de amedrentamiento. Realizó constatación de lesiones en Urgencia de Hosp.
del Salvador, para generar la denuncia con
@inddhh.
Un fotógrafo fue agredido por el CABO SEGUNDO 017628-T, quien portaba una luma, diciéndole “sale, CTM, sale!”, luego lo golpeó en su rostro con el puño y le botó al suelo sus implementos de seguridad.
Una reportera de Muros y Resistencia fue agredida de un codazo por el Teniente M. LEPIN. S, en Av. Mapocho frente al 1522.
2 reporteras de Piensa Prensa fueron controladas, estando plena y visiblemente identificadas como prensa.
Todo esto, sistemática y generalizadamente, con mayor reiteración y gravedad, incluso, contra quienes cubren permanentemente las manifestaciones, es decir, contra quienes son vistos y reconocidos por personal COP.
La policía chilena es política. Y aún no existe ningún pronunciamiento sobre siquiera una reforma a la institución.
Los DDHH no son, en la práctica, una prioridad, resaltando la mantención del Gral Yáñez en su cargo, a pesar de estar imputado. Queda a la objetiva inferencia el cariz político detrás del cambio de fecha de su formalización. Esto da pie a que el resto de la institución relativice el respeto a los DDHH.
El sistema judicial no considera la relevancia de la labor informativa que realizan reporteros, fotógrafos e incluso el ciudadano común que graba algún procedimiento policial, ante el “testimonio” de COP, que más parece ser un actualizado “pacto de silencio” para cubrir una detención ilegal y un abuso de poder.
Específicamente COP pareciera que ve a la prensa en manifestaciones como su enemigo y evidencia una clara y explícita postura contraria a la presencia y labor comunicacional, sobre todo cuando se les graba o fotografía durante operativos.
Muchas veces son estos registros los que ayudan a sobrevivientes de violencia policial y víctimas de violaciones a los DDHH para que puedan exigir VERDAD, JUSTICIA, REPARACIÓN y las tan esquivas GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN.
En suma, estos ataques, obstrucciones, amedrentamientos, uso del aparataje estatal con el que cuentan para agredir a la prensa alternativa se traduce en IMPUNIDAD.
Mientras el pasado 18 de marzo la Cámara de Diputados aprobó en particular el proyecto de ley que protege a las y los trabajadores de las comunicaciones, pasando a segundo trámite al Senado.