La orden pagana -ARG-

"La fuerza de los que atacan puede medirse en cierto modo por la oposición que requieren: todo crecimiento está indicado por la búsqueda de un oponente poderoso..." - Nietzsche

La decepción es un martillo que te golpea; si eres de cristal te romperá, pero si eres de hierro, te forjará.

En este QR, hay una verdad que no todos tienen en cuenta.

Cuando volvamos a marchar serás el primero en sangrar. Malditos sois y maldita tus manos que todo lo que tocan contaminan. Maldita tu descendencia y maldita tu forma de vivir. Malditas tus ideas, repugnantes todas ellas. Malditas tus costumbres tan ajenas a las nuestras. Malditos sean los que te siguen y peor maldición para aquellos que siendo de mi sangre, eligieron tu hedionda amistad. Pronto serás destronado y de los huevos serás colgado. Castraremos a tus hijos y tiraremos sal ahí donde hayas pisado... Cabeza de cabra

...y entonces en cada desgarro, en cada traición y en cada puñalada, el dolor que todo aquello me provocaba, era lo unico que me hacía sentir vivo... Alan C Fernández (Cabeza de cabra)

...los veteranos ven con lágrimas en las mejillas como aquellos indeseables atraviesan sus fronteras sin más obstaculo que su ansias por ingresar. El temple se les quiebra y no pueden sino desviar la mirada al ver a ese montón de intentos de humanos, corriendo libres por sus pagos. Se les desangra el corazón al pensar en sus hijas siendo tocadas por las manos de aquellos simios en dos patas... Cabeza de cabra

...vienes a mi casa y me hablas de piedad ¿es que acaso ellos la tuvieron? Te sientas a mi mesa, disfrutas de mi vino para convencerme de que los acepte como vecinos. Te llenas la boca de dulces palabras pensando que seremos altruistas con aquellos degenerados. Los mataremos a todos, sus casas quemaremos, no dejaremos a ninguno escapar y sus cabezas empalaremos para que ninguno más se atreva a nuestras tierras entrar... Cabeza de cabra

Defiendete maldito cobarde!! A que le temes tanto? A que te griten que eres un violento? Y lo eres! Somos violentos porque así nos necesita la naturaleza. Somos salvajes bestias dormidas por la magia del enemigo. Aplasta el cráneo del invasor! Erradica a su estirpe de tu suelo. No tengas miedo de tus manos ensuciar, porque nadie vendrá a hacer tu puto trabajo! Desempolva tu espada y engrasa el escudo, reúne a tus parientes y vence o muere, pero por lo que más quieras, no perdones a inguno! Alan C. Fernández (Cabeza de cabra)

Conozco monstruos que viven en templos, de divertidas sonrisas y delicado andar, pero que no son más que bellos cascarones que en su interior esconden la sustancia más putrida. Sirvientes de todo lo incorrecto, pululan entre los inocentes para corromper sus espíritus. Malditos son y envidian la pureza de las castas. Aborrecen la sabiduría y aunque se disfracen de sabios, sus mentes son apenas un caldero de basura. Los detesto a todos por igual y jamas oí siquiera una de sus absurdas enseñanzas, porque la intuicion no me falló y es por eso que si tuviera la oportunidad, pondría sus cabezas a reposar, cual trofeo de guerra. Cabeza de cabra