Nihilismo Heroico

“Technocracy will Americanise us, progress will starve our spirituality so far that nothing of the bloodthirsty, frivolous or unnatural dreams of the utopist will be comparable to those positive facts. I invite any thinking person to show me what is left of life. Religion! It is useless to talk about it, or to look for its remnants; it is a scandal that one takes the trouble even of denying God. Private property! It was—strictly speaking—abolished with the suppression of the right of primogeniture; yet the time will come when mankind like a revengeful cannibal will snatch the last piece from those who rightfully deemed themselves the heirs of revolutions. And even this will not be the worst. . . . Universal ruin will manifest itself not solely or particularly in political institutions or general progress or whatever else might be a proper name for it; it will be seen, above all, in the baseness of hearts. Shall I add that, that little left-over of sociability will hardly resist the sweeping brutality, and that the rulers, in order to hold their own and to produce a sham order, will ruthlessly resort to measures which will make us, who already are callous, shudder?»” —Charles Baudelaire, Fusées, 1867.

«[El mar Mediterráneo] llevó sobre sus aguas la más bella cosa del mundo: el genio griego, y la cosa más grande: la paz romana; en donde, según la frase de D'Annuzio: "Grecia reveló la belleza, Roma la justicia y Judea la santidad"». - Alberto Adriani

«Por mi parte, veo al menos tres cosas que deberíamos conservar y de Gaulle. En primer lugar, en el ámbito institucional. Al establecer un régimen semipresidencial, la Constitución de la Quinta República, elaborada por Michel Debré y René Capitant (un viejo lector de Schmitt), y luego adoptada masivamente en un referéndum, nos permitió escapar de la inestabilidad crónica de los regímenes anteriores, y especialmente porque permitió el redescubrimiento de una soberanía popular completamente diferente de la soberanía de los partidos políticos. De Gaulle dijo: "En Francia, el Tribunal Supremo es el pueblo". En consecuencia, la elección del Jefe de Estado por sufragio universal sirvió para recordarnos que el pueblo es el poseedor de la autoridad constituyente. Éste es el segundo punto esencial. De Gaulle sometió sistemáticamente sus decisiones más importantes a ser sancionadas mediante referéndum. Cuando una coalición de atlantistas y notables lo derrotó mediante referéndum en 1969, dimitió inmediatamente. Este ejemplo nunca se volvió a seguir, especialmente en 2005, después del voto "no" al Tratado Europeo de Maastricht. Es significativo que hoy los partidarios de recurrir a un referéndum sobre cuestiones relativas al futuro estén en la oposición. El tercer ámbito es evidentemente la búsqueda de la independencia nacional, que fue realmente el eje principal del gaullismo. En plena Guerra Fría, una época en la que intentaban hacernos creer que no había más opción que entre el bloque soviético y el mundo "libre", De Gaulle supo comprender, como visionario, la necesidad de abrir un tercero, camino consistente en no ser vasallo de nadie, en la lógica de los bloques surgidos del sistema de Yalta (entre Oriente y Occidente, entre capitalismo y comunismo). Allí abrió una perspectiva que representa claramente la cuestión central de la existencia misma de nuestro pueblo hoy». - Alain de Benoist

«Los hijos que nos rodean, especialmente los más pequeños, los adolescentes, son casi todos monstruos. Su apariencia física es casi aterradora, y cuando no lo es, se vuelve lamentable. Cabello horrible, peinados caricaturescos, caras pálidas y ojos cerrados. Son máscaras de algún ritual bárbaro, miserablemente bárbaro. O máscaras de una integración diligente e inconsciente, que no suscita la más mínima lástima.» - Pier Paolo Pasolini, Los jóvenes infelices

«La eternidad de la verdad, como la eternidad de la obra de arte, son ambas hijas del instante». - Nicolás Gómez Dávila

«Si tan solo la naturaleza fuera verdadera; Si en la naturaleza sólo son legítimos el deseo y la destrucción, entonces, de destrucción en destrucción, no basta la humanidad entera para saciar la sed de sangre, es necesario precipitarse hacia la aniquilación universal.» - Albert Camus, El hombre rebelde

«Todos creíamos en Dios. No había ni un solo ateo entre nosotros. Cuanto más estrecho era el círculo que nos rodeaba, más contacto estaban nuestras acciones con Dios y nuestros antepasados. Esto nos dio una fuerza genuina y una conciencia clara ante todos los golpes.» - Corneliu Zelea Codreanu

En un libro de Wolfram Dietrich, el prefacio del autor menciona como principal lección de vida de Bolívar la tesis de que “un pueblo sólo puede prosperar bajo el mando enérgico de un FÜHRER” (así, con mayúsculas).