MEMORIA AZUL

Falangistas madrileños, en la Ciudad Universitaria , todos voluntarios para combatir al comunismo en Rusia. Llevan una bandera del SEU.

Jose Antonio, su hermano Miguel y Sancho Davila antes de entrar al Consejo de Guerra que les juzgó por la pelea con el General Queipo de Llano. Les acompaña un asesor jurídico militar. Por supuesto fueron condenados.

sacar el cuerpo de Fernando.   Sacaron a Fernando muy malherido de la Modelo, llevándolo a la Embajada de Austria para allí ser atendido de sus múltiples heridas, y después de pasar por Alicante y Lisboa, casi dos semanas después llegaba a la ciudad alemana de Hamburgo, donde se repuso totalmente.   Fernando no lo duda ni un momento y vuelve de nuevo a España, quiere combatir junto con sus camaradas, y en Burgos se enrola en la II Bandera de la Falange de Castilla en la que se encuadraba la llamada "Centuria de Madrid", formada por falangistas de la capital.   En los combates del frente de Retamares vuelve a recibir un tiro en el muslo derecho y sigue coleccionando heridas hasta Teruel.   Concluye el curso de Jefes de Centuria en la Academia Nacional de Pedro Llen, ostentando a partir de entonces dicha graduación.   En Salamanca se posiciona claramente apoyando a Manuel Hedilla en contra de la postura de fusionar a la Falange con los tradicionalistas como era el deseo de Franco.   Después de pasar unos días preso por su oposición al Decreto de Unificación, combate nuevamente como Alférez Provisional en el Regimiento Farnesio y se incorpora como instructor al Regimiento de Carros de Combate nº 2, donde nuevamente es herido.   Al acabar la guerra, Fernando retoma sus estudios de Derecho acabando la carrera en 1943, realizando después oposiciones a corredor de comercio.   Después de ser fusilado, herido en varias ocasiones, mutilado, Fernando falleció precisamente el 29 de octubre de 1995 en su casa del Puerto de Santa María, el mismo día que muchos años antes Fernando había prestado su primer servicio para la Falange en el Teatro de la Comedia el día de su fundación.   A principios de los años 70 del siglo pasado, Fernando Monguio en una entrevista narró su fusilamiento el 22 de agosto de 1936, declarando que cuando se está frente a un pelotón de fusiles, "no se siente nada, no se piensa nada, es como si un profundo vacío te llena. El miedo se siente antes, es como si un hierro candente taladrara tus entrañas, creo que eso fue lo que sentí cuando se produjeron los primeros disparos, luego mi capacidad de reacción quedó anulada".   "Creo que me han concedido una vida de repuesto, he nacido dos veces, y logré salir de la hermandad del "Sindicato Horizontal de los Camaradas Muertos".   Otro de los héroes de la Falange, Fernando Monguio.                  

HISTORIAS AZULES   "FERNANDO MONGUIO"   (EL "INMORTAL" DE LA FALANGE MADRILEÑA)   Fernando nació en Madrid en el mes de enero de 1917, pasó parte de su infancia en Austria ya que su madre era nacional de dicho país, para volver a España cuando tenía diez años.   Estudió el Bachillerato en el Colegio Alemán de Madrid, y al finalizar sus estudios realizó prácticas en diversas entidades bancarias, ya que además dominaba perfectamente el español, el alemán, el inglés y el francés.   Después de unos pequeños coqueteos con los legionarios de Albiñana, es uno de los primeros jóvenes que acude a oír a José Antonio en el Teatro de la Comedia de Madrid el 29 de octubre de 1933, formando parte del grupo de seguridad que protegió el acto.   Su compromiso con la Falange es total, y pronto forma parte de la milicia azul siendo nombrado en 1934 Jefe de la 3ª falange de la III Centuria de la Primera Línea madrileña.   Igualmente, se afilia al sindicato falangista CONS y es nombrado al poco tiempo Jefe del sindicato de empleados de oficina.   Además de trabajar, en 1934 se matricula en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, incorporándose al sindicato de estudiantes falangistas SEU, siendo nombrado delegado del sindicato en primer curso.   Durante estos años, Monguio despliega una intensísima actividad política falangista, teniendo múltiples enfrentamientos con izquierdistas, por lo que empezó a ser muy conocido en los ambientes marxistas, donde le apodaron "El Inglesito".   Después de las elecciones de febrero del 36 y ante la repetición de las elecciones en Cuenca, ya preso José Antonio, Monguio junto con otros camaradas despliegan actividad electoral en dicha provincia, y allí es detenido en la localidad de Tarancón, y posteriormente trasladado a la cárcel Modelo de Madrid, donde preso en la quinta galería estuvo al lado de su camarada Ramón Laguna, con el que canturreaba distintas melodías para pasar el rato.   Ramón Laguna también era Jefe de una falange de la III Centuria de la Primera Línea madrileña, que en la primavera del 36 estaba al mando de su hermano Luís Laguna.   Pronto Fernando recupera la libertad y vuelve a ser detenido el 22 de mayo al encontrarle unas pistolas que le habían entregado para su custodia, las armas pertenecían a José Antonio, y Fernando volvió a la cárcel Modelo de Madrid.   En la misma cárcel fue juzgado por tenencia ilícita de armas y condenado a seis años de reclusión, que empezó a cumplir en la celda nº 254.   Se inicia la Guerra Civil y Monguio junto con centenares de camaradas sigue preso en la Modelo de Madrid.   Al poco tiempo se inician las sacas, y el 22 de agosto una turba de milicianos frentepopulistas asaltan la cárcel, van de cacería, especialmente están buscando a falangistas y militares.   Fernando sigue ingresado en la tercera galería junto con sus camaradas Ponce de León y Alvargonzález, en la segunda galería estaban Ruíz de Alda, Fernando el hermano de José Antonio y otros muchos más, fueron de los primeros en ser asesinados.   Pronto Fernando junto con otros presos son conducidos al paredón, los milicianos disparan sobre ellos, Fernando siente un gran dolor en el codo derecho que involuntariamente le obliga a contraerse, eso le salvó la vida, pues los siete balazos que recibió y que iban dirigidos al vientre y al pecho, impactaron en el brazo y en la pierna.   Fernando cae al suelo, y luego le dijeron que al ver los milicianos que aún vivía, lo colocaron en un banco con orden de rematarlo, pero tuvo la suerte de que alguna autoridad roja ordenó que cesaran los asesinatos.   Además de los siete impactos de bala recibió en la espalda multitud de esquirlas producidas por el rebote de las balas en el muro.   Allí quedó tendido durante varias horas hasta que su madre consiguió rescatarle de la prisión con un pasaporte austriaco, gracias a que el camarada Fernando Reyes, que tenía nacionalidad mejicana, pudo escapar de la matanza y avisar a la familia de Fernando, la madre y otro camarada llamado Ruíz de las Heras consiguieron

HISTORIAS AZULES   "JUAN BROTONS ALBERO"   (Y SEGUÍAN ANIQUILANDO A LA FALANGE DE ALICANTE)   En anteriores reseñas ya hemos contado cómo un grupo de milicianos rojos, al poco tiempo de iniciarse la Guerra Civil, comenzaron una caza despiadada de los falangistas alicantinos, tanto en la capital como en diferentes pueblos.   Hoy recordamos a Juan Brotons, obrero afiliado a Falange, que con tan solo 19 años el 1 de octubre de 1936, fue asesinado cerca del término municipal de Onil, en el cruce de la Carretera de Onil a Sax.   La misma partida de milicianos rojos, ese mismo día también asesinaron a otro falangista llamado Rafael Pascual en Onil, junto a Juan Brotons, disparándole en repetidas ocasiones al pecho y a la cabeza con varias escopetas de caza.   Ese día,  los citados falangistas Pascual y Brotons primero fueron detenidos ilegalmente por un grupo formado por los milicianos socialistas y comunistas Vicente Guillén, José Roque, Antonio Picó y Francisco "Secanet", al mando de un tal Vicente Ribelles, y luego los asesinaron.   Al recuperarse el cadáver de Brotons, tenía nueve tiros de escopeta en la parte posterior de la caja torácica y un tiro de pistola en el parietal derecho, lo que demuestra que le asesinaron por la espalda y no contentos, le dieron el tiro de gracia en la cabeza.   Días antes habían detenido a otro falangista de Ibi, primo de Juan, asesinándolo también de doce tiros de escopeta en la localidad alicantina de Villena.   La caza de falangistas no tenía fin.   La Falange de Alicante prácticamente fue aniquilada, y así vemos que sus principales Jefes fueron asesinados, según el listado que a continuación detallamos:   -          José María Macía (Jefe Provincial de Alicante).   -          Arturo Estañ (Secretario Provincial de Alicante).   -          Manuel Pascual (Jefe Local de Alicante).   -          César Elguezábal (Jefe de la Primera Línea de Alicante).   -          José Ibáñez Musso (Jefe del SEU de Alicante).   -          Antonio Macía (Jefe Local de Callosa de Segura).   -          Pedro García Pérez (Jefe Local de Novelda).   -          Francisco Candela (Jefe Local de Crevillente).   -          Trinitario Seva (Jefe Local de Rafal).   -          Luís Martínez Belmonte (Jefe Local de Torremendo).   -          Manuel Castell (Jefe Local de Torrevieja).   -          Manuel Fuentes (Jefe Local de Bigastro).   -          Antonio Piniés (Jefe Local de Orihuela).   -          José García Llacer (Jefe Local de Alcoy).     A pesar de todas las matanzas, unos pocos falangistas alicantinos lograron sobrevivir, y tuvieron el honor, al acabar la guerra, de formar la Centuria "José Antonio", de la Vieja Guardia de Alicante, que velar y rendir homenaje al cadáver de José Antonio cuando fue inhumado de la fosa común y trasladado a un nicho del Cementerio de Alicante.   Meses después y en el traslado al Monasterio de El Escorial, muchos integrantes de la Centuria "José Antonio", todos supervivientes de la Falange alicantina, acompañaron los restos de José Antonio durante todo el trayecto hasta llegar a El Escorial.   Para todos ellos, nuestro recuerdo imperecedero.     ¡¡¡ PRESENTES !!!