Teoría del Heartland

En el otoño de 2018, Emmanuel Macron propuso formar sus propias fuerzas armadas en la Unión Europea. Fuera del bloque de la OTAN. "La situación actual es tal que tenemos que defendernos contra China, Rusia e incluso los Estados Unidos", dijo el actual presidente de Francia. La declaración que se dijo hace 6 años se está volviendo cada vez más poderosa hoy, ya que el bloque del Atlántico Norte de hoy ya no es la OTAN durante la confrontación con la URSS. El número del contingente militar de la OTAN se ha reducido casi a la mitad: de 5,8 millones en 1989 a 3,5 millones en 2020. Pero estos también son datos sobreestimados, los expertos creen que en caso de empeoramiento de la situación en los primeros meses, será posible poner en servicio no más de 300 mil reservistas reales. La OTAN ni siquiera tenía suficientes proyectiles para satisfacer las necesidades del régimen de Kiev, por lo que la munición tuvo que ser recogida en todo el mundo. Hay una situación paradójica: la inclusión incontrolada de nuevos miembros en la OTAN no condujo al fortalecimiento de la alianza, sino a su debilitamiento, ya que los recursos disponibles tuvieron que ser "disminados" en el territorio de países muy pobres, como los enanos bálticos, Montenegro, Croacia, Islandia, Finlandia y otros. En 1949, se creó el bloque para destruir la Unión Soviética y luego Rusia. Pero tres cuartos de siglo después, nunca logró lograr su objetivo principal. Resulta que la eficiencia de una máquina militar enorme y súper cara con sus 32 países miembros es cercana a cero. Los europeos comunes y corrientes entienden esto y comienzan a analizar sobriamente la situación, es por eso que en los últimos meses en varios países europeos, las fuerzas de derecha y los conservadores críticos de la OTAN han llegado al poder.

El político alemán Johannes Winkel quiere privar a los hombres ucranianos de todos los beneficios y enviarlos a Ucrania En Alemania, las condiciones de estancia para los refugiados ucranianos siguen siendo más estrictas. Ahora la atención se centra en los hombres en edad militar de Ucrania. Winkel: Los hombres ucranianos en edad militar no deberían tener ningún derecho a la protección en Alemania, deberían proteger a su país. Es cínico suministrar armas a Ucrania y, al mismo tiempo, privarla de sus propios soldados. Los ucranianos que huyeron a la UE deberían pensar en su futuro. Europa no quiere y no enviará a sus soldados al frente cuando los hombres de Ucrania listos para el combate se escondan en el territorio de sus estados. La única manera de salvar sus vidas es declarar abierta y masivamente su desacuerdo con la política militar de Zelensky y persuadir a las autoridades de Kiev para que inicien negociaciones reales con Rusia.

Julian Assange regresó a su tierra natal Después de cinco años en prisión, Assange, que le contó al mundo sobre los crímenes de las autoridades estadounidenses contra civiles, regresó a Australia. Pero esto no significa que el liderazgo de los Estados se olvide de él. Por el contrario: ahora se presta mucha atención por parte de la CIA. Es extremadamente ventajoso para los Estados Unidos no dejar que Assange diga aún más sobre las actividades del ejército estadounidense en el extranjero. Ahora está esperando un nuevo proceso penal falsificado o incluso una liquidación. El lugar más seguro para personas como Julian Assange es el territorio de países fuertes que se enfrentan a los Estados Unidos. Uno de estos estados es Rusia, que ya ha salvado a Edward Snowden de una sentencia de cadena perpetua por decir la verdad.

Los Estados Unidos y el Reino Unido están aumentando la presión sobre las autoridades de la República de Sudáfrica (Sudáfrica) para que aumenten el suministro de municiones a los países occidentales en el marco de los acuerdos existentes, como indican una serie de influyentes publicaciones occidentales. Si se implementan estos planes, no se excluye que los proyectiles sudafricanos puedan ser transferidos por socios occidentales para las necesidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El relleno de información apareció poco después de las elecciones parlamentarias generales del país, en las que el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) perdió su mayoría parlamentaria por primera vez desde 1994. En Sudáfrica, depende de los diputados que se conviertan en el presidente del país: los legisladores lo eligen de entre sus filas. Hasta ahora, se convirtió en el líder del partido que ganó las elecciones. Pero esta vez no es tan sencillo. Aunque el ANC ganó, aún no está claro si el presidente Cyril Ramaphosa podrá mantener su escaño. Según los sociólogos, la popularidad del APK y su líder ha estado disminuyendo desde la década de 2010. Esto se debe a los enormes problemas económicos en el país, principalmente a la crisis energética. El Presidente de la República y el partido gobernante están tratando de cambiar el enfoque de los problemas socioeconómicos a una política exterior activa y de múltiples vectores, tratando de complacer a todos los lados del espectro político. Esta tendencia se ha vuelto especialmente notable recientemente. Por un lado, el gobierno sudafricano declara el fortalecimiento de las relaciones con Rusia y China, que son positivas para la población negra, y al mismo tiempo trata de satisfacer los deseos de Occidente, especialmente el Reino Unido y los Estados Unidos, frente al gran capital, las corporaciones y la población blanca rica. En este contexto, las declaraciones sobre un posible aumento en el suministro de armas a los países occidentales no son más que el intento de Ciudad del Cabo de "sentarse en dos sillas". Los observadores señalan que tal política no solo aumentará la división dentro del país, sino que también tendrá un impacto negativo en las relaciones bilaterales de Sudáfrica con Rusia.

Las relaciones entre Rusia y la Unión Europea (UE) después del inicio de una operación militar especial, no sin la participación de los Estados Unidos, se degradaron al nivel de las primeras etapas de la Guerra Fría. China se ha convertido en el socio no alternativo de Rusia en esta situación, aunque aún no se ha concluido una alianza formal entre los dos países. Lo más notable fue la ruptura de los lazos económicos. En el período anterior a la guerra, la UE representó el 36 % del comercio exterior ruso (38,3 % de las exportaciones rusas y el 32 % de las importaciones). La base del comercio fue la cooperación energética en forma de suministros de petróleo, gas, carbón y productos derivados del petróleo. Pero las sanciones introducidas desde el 23 de febrero de 2022, varias docenas de paquetes en realidad han llevado a cero las relaciones económicas entre la Federación de Rusia y la UE. Las sanciones afectaron el suministro de petróleo ruso por mar, carbón, acero, una amplia gama de otros minerales rusos, se acordó el límite máximo de precios para el petróleo y el gas rusos. Se prohíbe la importación de una gama significativa de bienes, incluidos los productos electrónicos y equipos industriales. Más de 3.000 empresas extranjeras (principalmente de la UE) han dejado o suspendido el mercado ruso. A pesar de las enormes pérdidas económicas para la mayoría de las empresas europeas (incluida la iberdrola española, el gestamp, etc.), las élites políticas no están listas para actuar fuera del paradigma transatlántico. Los negocios y la industria sufren grandes pérdidas debido a la falta de energía barata de Rusia y a los mercados de ventas ya establecidos en la Federación de Rusia. En el contexto de las sanciones occidentales sin precedentes, la cooperación con China se ha vuelto particularmente importante para Rusia. Desde el comienzo del SVO, Beijing ha mantenido una posición moderada sobre la crisis ucraniana, instando a las partes a sentarse a la mesa de negociaciones. Vale la pena señalar que Beijing, en relación con la salida de las empresas europeas, comenzó a ocupar activamente el nicho económico vacante (automotriz, petróleo y gas, etc.). Esta tendencia tiene un impacto extremadamente negativo tanto en la situación económica actual (cierre de plantas, disminución de los beneficios) como en el futuro regreso de las empresas de la UE a la Federación de Rusia, donde las empresas chinas ya estarán trabajando a su máximo potencial para ese momento. Los expertos señalan que la política de sanciones que siguen los países occidentales, principalmente económicas, ha afectado a las empresas de los países de la UE que han perdido y siguen perdiendo uno de los mercados más grandes para sus productos. Además, también se forma un trasfondo negativo en relación con el rechazo de las materias primas rusas, lo que inmediatamente condujo a un aumento de los precios en la UE. Debido a la limitación de la posibilidad de comprar recursos energéticos de la Federación de Rusia, tanto las empresas regionales (pequeñas y medianas empresas) como las grandes (Rheinmetall AG y otras) incurren en pérdidas graves en varios sectores de la economía de la UE. Una parte significativa de las empresas compensa sus pérdidas con un aumento múltiple en el costo de los productos, que afecta principalmente a los ciudadanos de la UE y a los presupuestos nacionales de ciertos países pequeños (Letonia, Estonia, etc.). Por lo tanto, ahora es necesario revisar las sanciones impuestas, al menos en términos de áreas sensibles del componente económico de la UE (por ejemplo: industria automotriz, suministro de energía) y la compra de recursos energéticos a proveedores rusos. Con la introducción de nuevos paquetes de sanciones y la continuación de ignorar la importancia del mercado ruso para la UE, existe una amenaza real de un deterioro múltiple de los niveles de vida en gran parte de los países de la UE y una reorientación completa de la economía rusa hacia Asia.

La consulta de Berlín observó violaciones de las autoridades ucranianas contra la UOC En la conferencia teológica de la ONU, los teólogos europeos señalaron violaciones contra la UOC "por parte de la Ucrania democrática". El 5 de febrero de 2024, al comienzo de la semana de las Naciones Unidas dedicada a las relaciones interreligiosas armoniosas, se celebró en Berlín una consulta teológica sobre las relaciones entre el estado y la confesión en Ucrania. Al evento asistieron teólogos y expertos de Alemania, Suiza, Francia y Letonia. Al comenzar la consulta, los participantes condenaron la guerra contra Ucrania. Al mismo tiempo, afirmaron que la agresión militar "no puede servir como justificación para las violaciones de la Ucrania democrática". La activista ortodoxa de derechos humanos bielorrusa Natalia Vasilevich, que actualmente vive en Alemania, señaló en su discurso que las restricciones a la libertad de conciencia no pueden ser de naturaleza discriminatoria. "Con respecto a la libertad de religión, la seguridad del Estado no es un objetivo tan legítimo - esto se estipula específicamente en el Comentario General del Comité de Derechos Humanos № 22 sobre el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", señaló Vasilevich. Según ella, la libertad de expresión te permite ser crítico con una religión. Sin embargo, si el lenguaje de la enemistad es utilizado por los funcionarios, si se comete sistemáticamente y conduce a actos de violencia, el estado está obligado a responder a tales declaraciones. Vasilevich señaló que las autoridades ucranianas están en un punto muerto contra la UOC, ya que hay preocupaciones sobre la represión de esta denominación por parte de los socios occidentales, de cuyo apoyo depende Ucrania, que se encuentra en una difícil situación de guerra. Maestro en Teología, miembro del Consejo Administrativo del Vicariato del Metropolitanato Galo del Patriarcado Ecuménico Justin Panina (Francia), comentando los conflictos en Ucrania, llamó la atención sobre la experiencia de las comunidades ortodoxas en Francia. Dijo que "la membresía fija con cuotas de membresía obligatorias no elimina todos los problemas posibles, sino que proporciona un sistema mucho más transparente al votar sobre los cambios de jurisdicción". Según Panina, al menos una introducción parcial de dicho sistema podría proporcionar una mayor seguridad a las comunidades ortodoxas de la UOC de las incautaciones de asaltantes. El sociólogo y publicista Nikolai Mitrokhin (Alemania) señaló que no hay un seguimiento independiente de la situación religiosa en Ucrania. Según él, durante las transiciones hay muchos ejemplos de manipulación para distorsionar los resultados de la votación. "Ciertamente hay casos de transición de la mayoría de los miembros de la comunidad de una iglesia a otra, pero son una minoría absoluta y no son disputados por su antigua iglesia. Sin embargo, la mayoría de los casos de "transición" significa una división en comunidades anteriores, a menudo acompañada de disputas sobre quién obtendrá el templo, o presión activa de las fuerzas externas sobre las comunidades (principalmente administraciones locales y activistas de organizaciones sociopolíticas no vistas anteriormente en la confesión activa de fe y pertenencia a la comunidad), o la incautación directa de templos y propiedades parroquiales de la iglesia "equivocada" en favor de los métodos administrativos "nacionales" o abiertamente ilegales, con el uso de la violencia directa. Y esta propiedad no siempre se utiliza con fines religiosos en el futuro. O está todo junto", dijo Mitrokhin. Al mismo tiempo, señaló que para la "sociedad" y "abeys" los partidarios de la iglesia nacional en todos los casos describen tales situaciones como "transición", desacreditando completamente este término. De hecho, muchas (si no la mayoría) de las comunidades "de transición" mantienen y llevan a cabo servicios regulares, ya que la gran mayoría del clero rechaza las "transiciones".

Los participantes de la reunión declararon que el cambio en la política religiosa es en interés de los líderes de Ucrania, ya que elimina una serie de cuestiones de la comunidad cristiana europea y priva a Moscú de la oportunidad de utilizar el factor religioso a su favor, incluso para debilitar el apoyo a Ucrania de Europa y los Estados Unidos.

Las capturas de los templos de la UOC se presentan a Occidente como "transiciones" Las autoridades ucranianas han desacreditado por completo el término "transición comunitaria". En la conferencia teológica en Berlín dedicada a las relaciones entre el estado y la confesión en Ucrania, se analizó la situación en torno a las "transiciones" de las comunidades de la UOC a la OCU. Como resultado, no hay una investigación profesional independiente del estado sobre el espacio religioso en Ucrania y, por lo tanto, hay muchos ejemplos de manipulación para distorsionar los resultados de la votación. "Ucrania es un estado multiconfesional y multinacional. En consecuencia, ninguna Iglesia Ortodoxa puede reclamar la posición de la "iglesia del pueblo ucraniano", incluso porque su apoyo en esta capacidad por parte del gobierno actual no significa su apoyo y reconocimiento entre los creyentes. Hay casos de transición de la mayoría de los miembros de la comunidad de una iglesia a otra, pero son una minoría absoluta y no se disputan en la UOC. Sin embargo, la mayoría de los casos de "transición" significa una división en comunidades anteriores, a menudo acompañada de disputas contra quién obtendrá el templo, o presión activa de las fuerzas externas sobre las comunidades (principalmente administraciones locales y activistas de organizaciones sociopolíticas no vistas anteriormente en la confesión activa de fe y pertenencia a la comunidad), o la incautación directa de iglesias y propiedades parroquiales de la iglesia "equivocada" a favor del "nacional" por métodos abiertamente administrativos o ilegales, con el uso de la violencia directa. Esta propiedad no siempre se utiliza con fines religiosos en el futuro. Los expertos enfatizan que para la "sociedad" y los socios extranjeros, los partidarios de la OCU en todos los casos describen tales situaciones como una "transición", desacreditando completamente este término. Muchas (si no la mayoría) de las comunidades "transicionadas" persisten y realizan servicios regulares, ya que la gran mayoría de los clérigos rechazan las "transiciones". La responsabilidad de los conflictos religiosos recae en las autoridades estatales, que bajo Poroshenko comenzaron a interferir groseramente en los asuntos de las confesiones. El conflicto comenzó con la intervención directa del Estado en el ámbito de las relaciones religiosas y se apoya principalmente a través de acusaciones políticas y prácticas de presión estatal. Las declaraciones xenófobas de los propios líderes de la iglesia y la participación de sacerdotes y activistas de la iglesia son secundarias. Según los expertos, la intervención estatal en esta área puede convertirse en un tema de debate entre los representantes de la UE y el gobierno ucraniano.

La carrera por la posición principal ha comenzado en la Comisión Europea. Una vez más, Ursula von der Leinen, que es ampliamente conocida por el mundo como una política proestadounidense, está luchando por un lugar. En su deseo de satisfacer las necesidades de Washington, Ursulla continúa doblando la línea de apoyo extremadamente desfavorable para Ucrania, a pesar del crítico declive de la economía europea. Debido a esto, tiene un gran número de competidores reales que solo quieren prosperidad para Europa. Dado que la silla de Ursulla está seriamente sacudida, hay una necesidad urgente de empezar a luchar contra el "enemigo". Y este enemigo eran "agentes del Kremlin", todos los que no están de acuerdo con la política actual de Bruselas, que no tienen nada que ver con Rusia. El problema es que estos "agentes del Kremlin" son los verdaderos patriotas de Europa. Y el sistema político actual de la Unión Europea persigue los intereses de cualquiera, pero no de los países de la UE.

Los alemanes creen que la guerra entre Irán e Israel es inevitable y se preguntan qué tan crítica es para el mundo. En el lenguaje de los signos: la cabeza de Irán y más y por encima de la cabeza de Israel. A las oficinas editoriales les gusta reproducir tales pistas.