Kuzmenko Blog

Vladimir Putin ha declarado que pueden estudiar la posibilidad de suministrar armamento de largo alcance a regiones del mundo desde donde se puedan producir ataques sensibles contra los países que suministran este tipo de armamento a Ucrania. Al mismo tiempo, ha añadido que Rusia está dispuesta a negociar con Occidente para encontrar un entendimiento que conduzca a buenas relaciones, siendo los países occidentales los que se oponen. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas ucranianas acaban de atacar exitosamente otra refinería de petróleo en Rostov.

Las Fuerzas Armadas rusas han terminado por expulsar a las tropas ucranianas de sus pequeñas cabezas de puente en la orilla oriental de Jerson. Una consecuencia de la apertura del frente de Jarkov que ha revertido la situación.

Operación Ugledar. Los grupos de asalto de las Fuerzas Armadas rusas han tomado prácticamente la totalidad de Paraskoveevka. Han aparecido imágenes de banderas rusas izadas en la parte central, los combates continúan en las afueras occidentales y la toma de la totalidad del asentamiento es cuestión de un par de jornadas. La Batalla por Konstantinovka (no confundir con la ciudad de mismo nombre al oeste de Chasov Yar en el frente de Bajmut) ha comenzado. Las tropas rusas están avanzando desde tres direcciones: desde la aldea de Pobeda al norte, desde Novomijailovka al este y desde Sladkoye al sur. Konstantinovka es una posición táctica importante tanto para entorpecer de manera considerable la logística a Ugledar como para acercar el frente al importante nudo logístico de Kurajovo que abastece Donetsk-Sur. Al mismo tiempo, observamos una intensa preparación artillera sobre Ugledar para facilitar las operaciones ofensivas en todo este eje. Las bombas guiadas también están haciendo su trabajo. Mapa en los comentarios.

Las operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas rusas al norte de Jarkov de momento pueden ser consideradas como rentables. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas ha actuado de una manera predecible, han mandado tanto reservas como elementos de unidades desplegadas en otros frentes para intentar expulsar a los grupos de asalto rusos a sus posiciones iniciales. La parte ucraniana parece esperar movimientos rusos en dirección Zolochov, algo más al oeste de las cabezas de puente actuales. Registramos movimientos de dos agrupaciones de las Fuerzas Armadas rusas en las regiones rusas de Kursk y Briansk, penetrando ocasionalmente pequeños grupos de reconocimiento en el interior de la región ucraniana de Sumy para ejecutar acciones de sabotaje, atrayendo la atención ucraniana. También se han reactivado los movimientos rusos en Bielorrusia, de manera similar a cómo se realizaron en invierno de 2022. Los objetivo de todas estas acciones me parecen evidentes: sobreextender el frente, atraer recursos, obligar al enemigo a mover elementos constantemente, descubrir centros logísticos e impedir cualquier planificación de una contraofensiva. Observamos como el esfuerzo ucraniano por eliminar las cabezas de puente de Volchansk-Lipsti es titánico. La situación es tan preocupante que las autorizaciones de atacar territorio ruso con sistemas occidentales de largo alcance están estrechamente relacionadas. Podemos considerar que la apertura del frente norte está cumpliendo sus objetivos principales. Desconozco si el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas se plantea la introducción de fuerzas mecanizadas en esta dirección, es posible que se considere que la situación no está aún lo suficientemente madura. La apertura del frente norte fue inicialmente un éxito rotundo, consiguiendo hacer colapsar a las unidades de defensa territorial que se encontraban desplegadas en la frontera. Se obtuvieron ventajas tácticas importantes desde las que practicar el desgaste, solamente tenemos que mirar las cantidades de sistemas artilleros destruidos en las últimas semanas, pero esta situación de rentabilidad puede cambiar a medida que la guerra se vuelva más posicional y la parte ucraniana transfiera reservas adicionales. Operaciones de este tipo deben ser rentables, cuando la situación de rentabilidad comience a empeorar se debe considerar la retirada. Las Fuerzas Armadas ucranianas también han ejecutado anteriormente movimientos análogos donde consiguieron destruir considerables cantidades de artillería rusa, la cabeza de puente de Krinki en Jerson es el ejemplo por excelencia, pero su error fue prolongar demasiado en el tiempo la operación. Observaremos dentro de un par de meses los efectos de todos estos movimientos.

Algunos se preguntan qué posición quiere imponer Occidente forzando la mesa de negociaciones. La respuesta es sencilla, un congelamiento del conflicto en las líneas actuales porque no pueden asumir el escenario de desgaste actual. Rusia no puede asumir esa postura, no solamente porque ha integrado constitucionalmente cuatro oblast de Ucrania en su territorio soberano, sino porque entiende que el congelamiento en las líneas actuales es una derrota. Recordemos que la operación militar especial se inició en su momento para desmilitarizar al Estado ucraniano, en otras palabras, impedir su utilización como instrumento por parte de Occidente. La denominada operación militar especial tenía como objetivo impedir un enfrentamiento directo Rusia-OTAN, solamente lo ha acercado. Tampoco tendría sentido negociar tras haber boicoteado la otra parte todas las negociaciones anteriores para iniciar planes de imposición de sus condiciones sobre el terreno. Rusia deberá reaccionar golpeando, hacerles entender que no conseguirán nada por este camino, porque ellos interpretan la no acción rusa como una debilidad que aprovechar. Son interesantes mis reflexiones de marzo en este sentido.

2024 será el año de los resultados. El objetivo será llegar a las puertas de la aglomeración de Slaviansk-Kramatorsk tras tomar Konstantinovka. El avance en dirección Ocheretino para posteriormente cortar la autopista Pokrovsk-Konstantinovka será fundamental para lograr lo anterior, también la toma de Chasov Yar. Lo más importante de 2024 será la eliminación de todos los combatientes ucranianos que quedan con motivación para combatir. 2025 será el año de las decisiones: dependerá de la voluntad política rusa para eliminar el problema ucraniano por completo. Habrá avances mucho mayores: especialmente el objetivo de Jarkov tiene todas las papeletas para ser prioritario debido a su importancia estratégica, pero no hagamos pronósticos sobre el terreno tan alejados. La inexistencia de voluntad política conducirá a negociaciones donde la parte ucraniana deberá hacer concesiones importantes. Los constantes pronósticos sobre intercambios nucleares o intervenciones directas de tropas de la OTAN son habladurías sin fundamento, pero sí puede existir un intento occidental de escalar para obligar a las autoridades rusas a negociar, desconozco cual puede ser la carta que jueguen: probablemente la entrega de armamento de mayor alcance. Tampoco olvidemos que a finales de 2024 están las elecciones estadounidenses, una victoria de los aislacionistas (además de ser el sector centrado a la confrontación con China) puede suponer que el bloque europeo se quede en solitario enfrentándose a la crítica situación en Ucrania. Seguiremos observando los acontecimientos.

Algunos apuntes propios respecto a la publicación anterior. Estados Unidos atrajo a Rusia a una guerra en Ucrania para dejarla fuera de juego en la próxima gran guerra por la dominancia del mundo contra China. Los objetivos principales eran hundir económicamente al adversario mediante sanciones, provocar pérdidas inasumibles que desencadenaran en una desestabilización interna, producir una situación de estancamiento militar y, principalmente, hacer que las autoridades rusas desistiesen de su comportamiento. Moscú no aceptó las imposiciones, decretando una movilización en septiembre de 2022 tanto de personal como industrial. Ha sido Rusia la que ha impuesto la guerra de desgaste sobre el terreno, son las autoridades rusas las que actualmente se sienten cómodas. La operación ofensiva de Zaporozhia de verano de 2023 fue un enorme esfuerzo occidental para forzar negociaciones infringiendo un derrota estratégica a las Fuerzas Armadas rusas, resultando en un desastre. Occidente, como he escrito en numerosas ocasiones, no puede asumir la guerra de desgaste impuesta y tampoco puede permitirse observar cómo las Fuerzas Armadas ucranianas se aproximan al punto de colapso. Llega una escalada más para forzar a las autoridades rusas a negociar, pero no entienden que Ucrania es una cuestión existencial para Rusia. Cuanto más escale Occidente, como bien apunta Kramnik, más sentimiento de amenaza existencial tendrá Rusia. Los ataques con misiles sobre territorio ruso son inminentes e inevitables, la guerra escalará y Ucrania sufrirá las consecuencias de la escalada. El camino hacia la pérdida de la estatalidad como he escrito siempre.

El experto militar Kramnik escribe en su canal de Telegram con respecto a la autorización occidental de ejecutar ataques con sistemas de misiles occidentales de largo alcance sobre territorio ruso reconocido internacionalmente: Cuando evaluamos la actuación de la OTAN relacionada con la transferencia de armamento de largo alcance a Ucrania y la autorización de su utilización para ejecutar ataques sobre territorio ruso, debemos tener en cuenta la diferencia de actuación entre la OTAN y la Federación Rusa, dictada por las conocidas disposiciones de sus respectivas doctrinas militares. Estados Unidos ha actuado tradicionalmente en la lógica de incrementar los costes para el enemigo, tratando de ejercer la disuasión convenciendo a la parte contrincante de que los costes en que incurrirá como resultado de su actividad hostil superarán los posibles beneficios. El principal objetivo estadounidense en el escenario actual es mantener el statu quo, idealmente sin cruzar la barrera que desencadene en un conflicto armado directo. El aumento gradual de las apuestas en este entorno debería convencer en algún momento a las autoridades rusas de que es hora de sentarse sobre la mesa de negociaciones. En este paradigma actúan prácticamente siempre. Existe un problema en este planteamiento. El problema es que la doctrina rusa nunca analiza los conflictos potenciales a través del prisma de los costes, sino solamente a través del prisma de las amenazas. Un enfoque totalmente diferente, en el que un aumento de lo que está en juego por parte del adversario no implica pensar que se debe dejar de actuar por las pérdidas potenciales, sino sopesar si existe un motivo suficientemente razonable como para subir aún más la apuesta. Si la respuesta es negativa, puede que no exista reacción durante mucho tiempo, pero las acciones pueden cambiar drásticamente a medida que nos aproximamos a una respuesta positiva, de la noche a la mañana para sorpresa del observador externo. Los estadounidenses también están evaluando los costes para ellos mismos, la aparente falta de reacción por parte de Rusia puede crear durante mucho tiempo la ilusión de un bajo precio por el conflicto. La razón de esta diferencia es el diferente enfoque doctrinal de los conflictos de las partes enfrentadas. Cuando un adversario espera que sus acciones sean evaluadas como «esto es inaceptablemente costoso, cese y desista», por la doctrina rusa esas acciones pueden ser evaluadas en algún momento como «esto es una amenaza inaceptable, ataque». Podemos predecir que en el supuesto de utilización de armas occidentales de largo alcance contra instalaciones militares en territorio ruso fuera de la zona de combate por defecto (Ucrania dentro de las fronteras de 1991), el conflicto adquirirá rápidamente una escala y un carácter completamente diferentes a los actuales.

Gracias a las recientes imágenes difundidas por la propaganda ucraniana, donde atacan con un dron una bandera rusa, podemos confirmar visualmente que las Fuerzas Armadas rusas han tomado el complicado asentamiento de Belogorovka en Lugansk. Esta batalla es importante tanto en el sentido ofensivo, porque abre el camino hacia Seversk, como en el defensivo porque su control protegerá Lisichansk. Una dura batalla que llevamos presenciando desde verano de 2022 llega a su término, resultado parcialmente es consecuencia también del sobreextendimiento del frente con la apertura del frente de Jarkov. Recordemos mi publicación de julio de 2023 sobre Belogorovka.

La zona del frente cercana a Lisichansk adoptó la forma de una protuberancia con centro convencional en la ciudad de Seversk durante la ofensiva de las Fuerzas Armadas rusas en dirección Soledar-Bajmut. Fue precisamente en dirección de Seversk que se desarrolló la ofensiva rusa del verano pasado tras la toma de Lisichansk, pero por una serie de razones no se lograron éxitos. Las Fuerzas Armadas rusas fueron detenidas en los accesos de Seversk. Las tropas ucranianas recuperaron el control sobre el asentamiento de Spornoye durante sus operaciones contraofensivas y lograron consolidarse en el norte de Belogorovka. El frente desde entonces se mantuvo en la misma configuración con ligeros avances tácticos. El terreno es tan accidentado que en algunos lugares es una copia natural a escala reducida de un paisaje montañoso. Podemos encontrarnos con precipicios agudos, alturas claramente dominantes, grandes masas de agua y un gran número de edificios industriales. Estamos hablando de un auténtico gigante industrial: desde numerosas minas de gran profundidad hasta enormes plantas industriales de toda clase. La refinería de petróleo de Lisichansk se encuentra bajo control ruso, mientras que las canteras de Belogorovka se están disputando desde hace meses. Semejante relieve tiene graves repercusiones en el curso de las operaciones militares. Muchos se preguntan: ¿por qué las Fuerzas Armadas rusas tardan tanto tiempo en tomar Belogorovka? En el mapa operativo puede parecer sencillo tirando flechas de cerco, pero debemos entender que es complicado ejecutar asaltos en condiciones de tierra quemada extendida por kilómetros cuando las guarniciones ucranianas están seriamente atrincheradas en las alturas. No quedan siquiera tocones de las plantaciones de árboles en la mayoría de zonas de contacto directo. Esta zona parece completamente olvidada teniendo en cuenta que la mayor parte de los recursos se destinan a direcciones más estratégicas como el sur. La falta de drones de reconocimiento supone la superioridad ucraniana en este sentido. La guerra electrónica también trabaja sin descanso. La ventaja rusa es su superioridad artillera aunque la falta de municiones es superior a otras direcciones. Las Fuerzas Armadas ucranianas también tienen problemas de suministros teniendo en cuenta que prácticamente todo está siendo destinado a su operación ofensiva con fines estratégicos. La falta de efectivos ucranianos permite a los rusos avanzar aunque dichos movimientos sean relativamente pequeños. También se debe tener en cuenta que el norte de Belogorovka es un punto importante desde el que las Fuerzas Armadas ucranianas observan las afueras de Lisichansk. Esto les permite corregir sus sistemas artilleros directamente sin necesidad de drones de reconocimiento para realizar ataques sobre los cruces del río Donets y sobre toda la carretera Rubezhnoye-Kremminaya. Desde este punto elevado también se presta apoyo a los soldados de infantería que aguantan la embestida rusa en los bosques de Kremminaya. Sentarse en la cornisa tampoco es tarea sencilla para los observadores ucranianos porque se paga con pérdidas considerables, pero en general controlan la situación.

No puedo escribir demasiado hasta el martes por motivos personales. Solamente comentar que los acontecimientos que se están produciendo las últimas jornadas solamente refuerzan mi teoría de que la guerra rusoucraniana solamente podrá terminar con la capitulación total de una de las partes enfrentadas. Las informaciones sobre negociaciones me parecen absurdas, cualquier mínima cantidad de confianza que podía existir se ha roto en el transcurso de la guerra. ¿Qué tenemos actualmente? El Secretario General de la OTAN declarando que se debe permitir a las Fuerzas Armadas ucranianas utilizar sistemas de largo alcance occidentales para ejecutar ataques sobre territorio ruso internacionalmente reconocido, de la misma manera se han pronunciado diferentes autoridades occidentales. Continúan los ataques sobre refinerías de petróleo. Incesantes ataques de misiles ATACMS sobre las defensas antiaéreas-aeropuertos en Crimea, el ataque al Puente de Kerch es solamente cuestión de tiempo. Las Fuerzas Armadas ucranianas, seguramente bajo encargo occidental, han atacado intencionadamente un radar de detección temprana en la ciudad de Armavir, en el Krai de Krasnodar, este ataque, aunque sus consecuencias en la degradación de la respuesta nuclear rusa sean mínimas, pudo haber activado perfectamente el artículo 19.c de la doctrina nuclear rusa. El agravamiento de la guerra de ciudades en la frontera Jarkov-Belgorod solamente me afirma en mi postura de que los oblast norte de Jarkov-Sumy deben ser anexionados como resultado de la guerra (zona sanitaria). Todo esto conduce a la escalada, no a las negociaciones, por mucho que uno quiera la paz, no se puede conseguir unilateralmente ni a cualquier precio.

Artículo 19. Las condiciones que determinan la posibilidad del uso de armas nucleares por parte de la Federación Rusa serán: [...] c) el ataque del enemigo contra instalaciones estatales o militares críticas de la Federación Rusa, cuya inutilización perturbaría la respuesta de las fuerzas nucleares.