cookie

نحن نستخدم ملفات تعريف الارتباط لتحسين تجربة التصفح الخاصة بك. بالنقر على "قبول الكل"، أنت توافق على استخدام ملفات تعريف الارتباط.

avatar

EL ESCUDO CATÓLICO

Contenido católico de calidad. «Me he cansado ya de ser moderno, ahora quiero ser eterno»

إظهار المزيد
مشاركات الإعلانات
1 071
المشتركون
+124 ساعات
+77 أيام
+5030 أيام

جاري تحميل البيانات...

معدل نمو المشترك

جاري تحميل البيانات...

Photo unavailableShow in Telegram
#IMÁGENES #STEIN
إظهار الكل...
👍 3❤‍🔥 1
ARTÍCULOS RELIGIOSOS "Algunos no creen en el infierno, pero éste no deja de existir, porque algunos no crean en él. El 3 de mayo de 1868, San Juan Bosco tuvo una revelación del infierno en una especie de sueño. Vio que por un camino caían muchos jóvenes, porque había unos lazos que eran como trampas. Estos lazos se llamaban: respeto humano (miedo a hacer el bien o evitar el mal por temor al qué dirán), envidia, desobediencia, impureza, orgullo, pereza, ira... Pero también vio que, entre los lazos, había unos cuchillos para cortar los lazos como defensa contra ellos y se llamaban: lectura de la palabra de Dios, devoción a María, lectura de buenos libros, confesión y comunión... Siguió avanzando por un camino bajo la guía de un ángel y vio un edificio inmenso en llamas, que era el infierno. El guía le dijo: He aquí algunas de las causas de las caídas: los malos compañeros, las malas lecturas, las malas costumbres, las malas conversaciones. Y dice Don Bosco: El guía me invitó a entrar en el infierno, pero yo tenía mucho miedo. Me llevó a una caverna muy profunda donde estaban los que tenían pecados contra el sexto mandamiento: pecados de impureza. Yo le pregunté: - ¿No se han confesado? - Se han confesado, pero los pecados de impureza los han confesado mal o los han callado a propósito. Por ejemplo: uno que cometió cuatro o cinco pecados de esta clase, dijo que sólo había faltado dos o tres veces. Hay algunos que cometieron un pecado impuro en su niñez y sintieron siempre vergüenza de confesarlo o lo confesaron mal o no lo dijeron todo. Otros no tuvieron el dolor y el propósito. Algunos, incluso, en lugar de hacer examen de conciencia estudiaron la manera de engañar al confesor... Solamente los que, arrepentidos de corazón, mueren con la esperanza de la eterna salvación, serán eternamente felices. Vi otras cavernas donde estaban los que habían cometido diferentes clases de pecados; pero, al fin, el guía me insistió que tocara la pared de aquel gran edificio en llamas, que era el infierno, y me dijo: - Éste es el muro número mil. Hay mil muros más antes de llegar al último. Y, al decir esto, me agarró la mano, me la abrió con fuerza y me hizo golpear con ella la piedra de aquel muro número mil. En aquel instante, sentí una quemadura tan intensa y dolorosa que, saltando hacia atrás y dando un grito, me desperté. Me encontré sentado en la cama y en la mano sentía un gran dolor y ardor. La restregaba contra la otra para librarme de aquella molesta sensación. Al amanecer, pude comprobar que mi mano estaba hinchada y la impresión de aquel fuego resultó tan fuerte que poco después se me cayó la piel de toda la planta de la mano derecha" "El cielo y el infierno, experiencias reales" - Padre Ángel Peña O. A. R. #ARTÍCULOSRELIGIOSOS
إظهار الكل...
10❤‍🔥 3
Photo unavailableShow in Telegram
#IMÁGENES #CASTIDADYMATRIMONIO
إظهار الكل...
4👏 1
PERFECCIÓN ESPIRITUAL “El humanista paganizante Jorge Mérula pasaba cuidadosamente una esponja húmeda sobre los folios de un viejo pergamino sutilísimo y delicado; de cuando en cuando raspaba con la piedra pómez, bruñía con la hoja de un cuchillo y con el bruñidor, y luego, levantando el folio contra la luz, lo miraba. Algún monje medieval, queriendo utilizar el precioso pergamino, había borrado los antiguos renglones paganos, y sobre ellos había puesto su escritura, las palabras del salterio, las notas del canto que acompañan los salmos penitenciales. Arriba, leíase: “Escucha, Señor, mis preces: escucha y atiende mi súplica, Señor. Sumido en mi dolor, gimo y suspiro. Mi corazón tiembla; y los terrores de la muerte invaden mi alma”. Debajo, a medida que los caracteres eclesiásticos eran raspados, aparecían otros caracteres, sombras de antiguas letras, pálidos vestigios delicados y descoloridos que habían permanecido impresos en el pergamino: era un himno a los dioses del Olimpo y a Venus: “Gloria al gentil Dionisio, ricamente coronado de pámpanos… Gloria a ti, madre Afrodita, del dorado pie, alegría de los hombres y de los dioses…” - ¿Ves? -observa maliciosamente el humanista paganizante a un amigo cristiano-. Tú también eres como este pergamino: En la superficie los salmos penitenciales, en el interior el himno a Afrodita. ¡Oh! ¿no es ésta acaso la historia de muchos? En el exterior una pátina de moral cristiana: pero, debajo de ella, un diablejo en el corazón. Y no es preciso siquiera raspar demasiado: los caracteres de la superficie desaparecen de cuando en cuando; la moral pagana aparece con toda su fisonomía precisa, hasta que un nuevo velo la recubre otra vez… La vida moral de muchísimos es hoy una mezcla tal de paganismo y de Cristianismo, que nos recuerda [a Leonardo da Vinci] que ideó una colosal estatua ecuestre, El Caballo, en honor de Francisco Sforza y sobre el pedestal escribió: “Ecce Deus”, y luego en el silencioso refectorio de Santa María de las Gracias pintó La Cena. - Maestro -balbuceó temblando un discípulo- maestro, perdonad… No alcanzo a comprender cómo habéis podido crear el Caballo y la Cena al mismo tiempo. - Y bien, ¿qué no alcanzas a comprender? - ¡Oh, maestro Leonardo! Pero, ¿no veis, pues, que es imposible concebir al mismo tiempo… ¡al mismo tiempo! a Cristo y a semejante hombre ¡al mismo tiempo!…? No, no… -y no encontraba palabras para expresar su pensamiento: sentía turbado el ánimo ante la idea de la reunión de dos cosas inconciliables, y no sabía de cuál de los dos Leonardo había dicho con sinceridad: “He aquí el Dios”. Nosotros tampoco sabemos a quién tantas personas dirigen su “Ecce Deus”. Alguna vez parece que lo dicen a Cristo, otras veces al oro, al placer, o a algún otro idolito, que no alcanzan en verdad a conciliar con Dios.” “El silabario de la moral cristiana” - Mons Francisco Olgiati #PERFECCIÓNESPIRITUAL
إظهار الكل...
9👍 2
Photo unavailableShow in Telegram
#IMÁGENES
إظهار الكل...
17
¿ES POSIBLE LA AMISTAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES? "(...) Podríamos citar sin ningún esfuerzo numerosísimos ejemplos (…) las universalmente conocidas amistades (…) de tantos santos, Clara y Francisco de Asís, Teresa de Ávila y Juan de la Cruz, Juana de Chantal y Francisco de Sales deben a su mutua amistad, por lo menos en parte, el haber realizado tan grandes cosas para gloria de Dios (…) Pero los grandes santos y místicos están lejos de ser los únicos que lograron tal comunicación amistosa. Miguel Ángel y Colonna Vittoria no eran precisamente santos, como tampoco las numerosas parejas de amigos de distinto sexto que nos son conocidos por la literatura antigua, medieval y moderna. Aún en nuestra época, tan fascinada por el erotismo, conozco muchos hombres y mujeres que no son santos ni héroes, pero que extraen, a pesar de todo, de la amistad que los une las mayores y más puras alegrías de su existencia. [¿Cómo lo hacen? Pues] no se trata de reprimir el Eros, sino de sublimarlo. Esta palabra, sublimación, debe entenderse en un sentido bastante diferente del que le da la psicología freudiana. En efecto, la verdadera naturaleza afectiva del hombre no se limita a sus solas pulsiones instintivas. Nada hay de antinatural en tratar de dirigir total o parcialmente la energía afectiva de estas pulsiones hacia facultades más específicamente humanas (…) La sublimación de la libido, es decir, su aducción hacia actividades cada vez menos carnales y más espirituales, se sitúa por entero en la línea de la naturaleza humana en devenir. Tal sublimación, perfectamente legítima, es en la práctica más o menos realizable, según el grado de madurez afectiva y espiritual de los sujetos. Entre la "amistad amorosa" que cultivan los trovadores (en que la presencia de Eros estaba apenas oculta) y la de un Francisco de Sales con una Juana de Chantal, hay innumerables matices. Cualesquiera sean los obstáculos, alentamos la firme convicción de que la amistad entre hombres y mujeres no es en modo alguno un ideal irrealizable. Mas sólo es viable entre personas que hayan alcanzado un grado relativamente alto de espiritualización, en quienes los valores llamados superiores prevalezcan manifiestamente. En ésta, más que en la que une a personas del mismo sexo, es indispensable que la comunión entre los amigos se realice en la persecución de un mismo ideal, en la realización de una obra común. Aun entonces no hay garantía contra la irrupción más o menos tumultuosa de la pasión erótica. Con todo, los beneficios de una relación semejante son tan grandes, que en nuestra opinión no es imprudente aceptar con todo conocimiento de causa los riesgos que encierra. Por otra parte, nada verdaderamente valioso podría cumplirse en la existencia humana sin riesgo de desviación o error (…) Por lo que se refiere a los jóvenes de sexo diferente, una amistad de la que esté desterrado Eros es, en nuestra opinión, prácticamente imposible. Su experiencia de la vida es aún muy escasa para que estén en condiciones de efectuar la indispensable sublimación. No se conocen bastante a sí mismos y evidentemente menos a los demás. A la espera de una mayor madurez afectiva y espiritual, que se contenten, pues, con la hermosa y franca camaradería, o con la amistad de grupo cuyo elogio pronto haremos." "Psicoanálisis de la amistad" - Padre Ignace Lepp #CASTIDADYMATRIMONIO
إظهار الكل...
7👍 3👏 1
01:29
Video unavailableShow in Telegram
Al igual que el Padre Ravasi, en este canal estamos a favor de la Misa "tradicional" y en contra de la protestantización del "tradicionalismo". #VÍDEOS
إظهار الكل...
1.mp413.65 MB
14❤‍🔥 6👏 1
Photo unavailableShow in Telegram
#IMÁGENES #RAFAEL LEER LIBRO
إظهار الكل...
12
PERFECCIÓN ESPIRITUAL “Un enfermo que ansía vivamente la curación procura evitar todo lo que pueda retrasarla; toma con miedo aun los alimentos más inofensivos y, casi a cada bocado, se detiene pensando si le sentarán bien; también tú, si deseas con todo el corazón curarte de la funesta enfermedad de la soberbia, si verdaderamente anhelas adquirir la virtud de la humildad, has de estar siempre en guardia para no decir o hacer lo que pueda impedírtelo; por esto, es bueno que pienses siempre si lo que vas a hacer te lleva o no a la humildad, a fin de hacerlo inmediatamente o a rechazarlo con todas tus fuerzas (…) Considera (…) los santos de la antigua y de la nueva Alianza. Isaías (…) se creía impuro delante de Dios, y confesaba que toda su justicia -sus buenas obras- eran como un paño sucio. Daniel, a quien el mismo Dios llamó santo, capaz de detener con su oración la cólera divina, hablaba a Dios como un pecador lleno de vergüenza y confusión. Santo Domingo -milagro de inocencia y santidad- había llegado a tal grado de desprecio hacia sí mismo, que creía atraer la maldición del cielo sobre las ciudades por las que pasaba; por ello, antes de entrar en cualquiera de ellas, se postraba rostro en tierra y decía entre sollozos: Yo os conjuro, Señor, por vuestra amabilísima misericordia, que no miréis mis pecados; para que esta ciudad que me va a servir de refugio no sufra los efectos de vuestra justísima venganza. San Francisco -que por la pureza de su vida mereció ser imagen de Jesús Crucificado- se tenía por el más perverso pecador de la tierra, y este pensamiento estaba tan grabado en su corazón que nadie se lo había podido arrancar, y lo razonaba diciendo que si Dios le hubiese concedido aquellas gracias al último de los hombres habría hecho de ellas mejor uso que él y no le habría pagado con tanta ingratitud. (…) Todos los santos han abominado las dignidades, las alabanzas y los honores, y, por el gran desprecio que sentían hacia sí mismos, no deseaban sino las humillaciones y los oprobios. ¿Tal vez eres tú más santo que ellos? ¿Por qué, siguiendo su ejemplo, no te tienes por algo despreciable a tus ojos? ¿Por qué no buscas, como ellos, las delicias de la santa humildad? Para avanzar más en esta virtud y endulzar y familiarizarte con las humillaciones, te sería muy provechoso representarte en la imaginación con frecuencia las ofensas que pudieras sufrir en el futuro, esforzándote en aceptarlas aun a costa de la naturaleza obstinada, como garantía del amor que Dios te tiene y como medio seguro de santificación. Para ello tendrás, tal vez, que sostener muchos combates; pero sé valiente y esforzado en la lucha hasta que te sientas firme y decidido a sufrirlo todo con alegría por amor de Jesucristo. Que no pase un solo día sin hacerte los reproches que te podían dirigir tus enemigos, no solo para suavizarlos por anticipado, sino para humillarte y para despreciarte a ti mismo. Si después, en medio de la tempestad de alguna tentación violenta, te impacientas e interiormente te lamentas viendo cómo te prueba Dios, reprime pronto esos sentimientos, y piensa: ¿Puede quejarse un pecador ruin y miserable como yo de esta tribulación? ¿Acaso no he merecido castigos infinitamente más duros? ¿No sabes, alma mía, que las humillaciones y los sufrimientos son el pan con que te ha socorrido el Señor a fin de que te levantes -ya de una vez- de tu miseria y tu indigencia? Si lo rehúsas, te haces indigna de él y estás rechazando un rico tesoro, que tal vez te será quitado para dárselo a quienes hagan mejor uso de él. El Señor quiere hacerte del número de sus amigos y discípulos del Calvario, y tú, por cobardía, ¿vas a huir del combate? ¿Cómo quieres recibir la corona sin haber peleado? ¿Cómo pretendes el gremio sin haber sostenido el peso del día y del calor? Estas y otras consideraciones parecidas encenderán tu fervor y fomentarán en ti el deseo de llevar una vida de sufrimiento y de humillación semejante a la de nuestro Salvador Jesucristo (…)” “La práctica de la humildad” - Gioacchino Pecci (Papa León XIII) #PERFECCIÓNESPIRITUAL
إظهار الكل...
13
Photo unavailableShow in Telegram
#IMÁGENES
إظهار الكل...
👏 4👍 2
اختر خطة مختلفة

تسمح خطتك الحالية بتحليلات لما لا يزيد عن 5 قنوات. للحصول على المزيد، يُرجى اختيار خطة مختلفة.