Feministas Radicales #Radfem♀️

Consider this your weekly reminder that drag is NOT for kids. Our community did not fight tooth and nail decades previously just to see perverted-deranged lunatics attempt to indoctrinate children into adult themes their little brains can’t possibly comprehend. This isn’t up for debate.Leave the kids ALONE. #GaysAgainstGroomers

Considere este su recordatorio semanal de que el drag NO es para niños. Nuestra comunidad no luchó con uñas y dientes décadas atrás sólo para ver a lunáticos pervertidos-desquiciados intentar adoctrinar a los niños en temas adultos que sus pequeños cerebros no pueden comprender. Esto no se discute. Dejad a los niños en paz. #GaysAgainstGroomers

"Lo que eres es un privilegiado pajillero blanco que pretende explicarnos qué es una mujer" In love.💜

Revolución es nombre de mujer. También lo es Celeste y así se llamaba una camarera que caminaba por las calles de Lisboa tal día como hoy hace 50 años. El dueño del restaurante donde trabajaba le había encargado que comprara varios ramos de claveles para decorar el local. Lo que Celeste no sospechaba es que esa mañana iba a encontrar el restaurante cerrado. El ejército portugués, junto a gran parte del Pueblo, se había echado a la calle de forma pacífica para tumbar al gobierno de Salazar, la dictadura más longeva de Europa. De vuelta a casa, Celeste contemplaba el paso festivo de los vehículos militares, tan pacífico que incluso los tanques se detenían en los semáforos para dejar paso a los coches particulares. Un soldado le hizo señas a Celeste llevándose dos dedos a la boca, pidiéndole un cigarrillo. Como ella no fumaba e iba aún cargada con los ramos de flores, le entregó un clavel. El soldado lo aceptó sonriendo y lo colocó en la boca de su fusil. Su compañero le pidió otro clavel e hizo lo mismo. Y otro. Y otro. La gente, al verlo, comenzó a buscar floristerías cercanas. Y así fue, dicen, como aquella mañana del 25 de abril de 1974 los militares y el Pueblo recorrieron las calles de Lisboa en una extraña simbiosis mientras el Presidente y sus ministros huían en un avión rumbo a Brasil. La magia sucede, a veces, cuando las únicas bocas que callan son las de los fusiles.

Ella es Celeste Martins Caeiro, y en la siguiente imagen hablaremos de ella

De hecho, sobre nosotras puede hablar cualquiera, desde el curilla pasado de copas (consagradas, por supuesto) hasta el director de un prestigioso hospital que promueve la explotación reproductiva, pasando por el tuitero con dos seguidores, o el "comunista" que llegó al gobierno para hablar de verduras de temporada.

https://elcomun.es/2024/04/24/yo-conoci-a-un-putero/ Yo conocí a un putero